“Pónganme el precio del petróleo a cero y Venezuela no entra en crisis, pongánmelo a cero”, retaba Hugo Chávez al mundo en 2009.
Hoy con el hombre que dilapidó la mayor bonanza petrolera de la historia venezolana muerto y con el precio del barril de crudo en caída libre, la realidad se complica bastante para su hereredo político, Nicolás Maduro.
Tras la ruptura de una negociación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia, y con los efectos colaterales del Covid-19, ha quedado abierta una guerra de precios. La consecuencia inmediata, el desplome de 30% en los precios del oro negro.
En exclusiva para Venepress, el economista José Toro Hardy, explicó que la epidemia ha traído el cierre de muchas empresas en China, lo cual ha tenido un impacto en la economía global.
Asimismo, aseguró que al intentar Arabia Saudita proponer una solución con respecto a la enfermedad, para evitar una caía más pronunciada, Rusia se negó, porque para ellos “Estados Unidos (EE.UU) sería el principal beneficiario”.
Toro precisó que en este camino para el 1 de abril, ya no habría una cuota de producción, sino que cada país pudiese colocar el costo que desee, causando “mayor producción menos precios”.
Tomando esto en cuenta, sostuvo que de ser así “Rusia perderá interés” en nuestro petróleo porque se “enfocará en sus crudos domésticos”. Es un momento en que ni la India seguirá estando.
Pero lo más grave para el experto es que no habrá lugar para colocar el petróleo y dado que la capacidad de almacenamiento está al tope, se tendrá que cerrar y parar la producción.
El diputado José Guerra, en entrevista para este medio, aseveró que se puede llegar a perder seis mil millones de dólares, tras esta situación.
En cuanto a Venezuela, indicó que sin lugar a duda “será un golpe muy duro” porque “no hay reservas ni accesos a créditos” e “inevitablemente el dólar subirá más”.
“Venezuela está en el peor de los mundos. Se cae el precio y la producción de petróleo, no tiene reservas internacionales y además está en default de la deuda externa y por tanto no tiene crédito. Hecho en Socialismo”, añadió en su cuenta de Twitter.
Con respecto a la moneda estadounidense, el especialista en economía, Luis Oliveros, señaló que el principal afectado será el gobierno venezolano, puesto que las empresas privadas desde hace tiempo no reciben “divisas”.
Puntualizó que las importaciones de la administración de Nicolás Maduro como los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y el precio de los combustibles, serían quienes recibirán las consencuencias iniciales.
Por otra parte, el escritor Irving Gatell, expuso que está “guerra” busca una “perspectiva de ganar dinero, no de perderlo”.
Detalló que existen dos problemas, Irán y Venezuela, porque están abriendo conflicto con Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.
Acotó que el país suramericano “está quebrado”, acentuando que Maduro “no tiene futuro”, porque aunque Rusia y China lo han mantenido. “Su afinidad no ha sido ideológico, solo interesa el dinero”, enfatizó.
En el escenario de que Rusia y China se retiren de Venezuela, según Gatell, Cuba tampoco podría sostener al oficialismo en el poder. Advirtiró que esto supondría el “derrumbe de inmediato” del esquema socialista.
Otra acotación es del presidente del Instituto de Políticas del King’s College de Londres, Nick Butler, que esta caída en escala mundial “podría significar el fin de Maduro”, por las siguientes razones:
La crisis del coronavirus hundió 29% el precio de barriles de Brent hasta 33 dólares.
Excedente global de oferta y más recortes de la OPEP en el futuro, es petróleo venezolano ya no será necesario en mercado.
No hay ganancia de exportación para que Venezuela proporcione una inversión necesaria para mantener la producción actual.
Cautela por parte de la petrolera rusa, Rosneft, con la relación con Pdvsa que ahora mantiene una deuda de 800 millones de dólares.
“Claramente, la OPEP y Rusia han sorprendido al mercado con una guerra de precios en busca de una mayor cuota de mercado”, mantuvo el presidente de la consultora energética Lipow Oil a Bloomberg.
Una vez registrada la caída en escala mundial de los precios de los barriles, , la compañía británico-irlandesa Tullow Oil destacó con un desplome de 32,32 %, mientras que la británica BP se hunde 19,10%; la italiana Eni, 17,28%; y la portuguesa Galp, 14,69%.
La petrolera española Repsol también cede 12,98%; y la francesa 12,26%.
Y el precio de petróleo Brent -el de referencia en Europa- reduce las pérdidas iniciales de 21,32%, hasta situarse a 33 dólares el barril.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) informó que el impacto causado por el Covid-19 sobre el petróleo provocará la primera caída anual de la demanda global en 20202, desde la recesión en 2009.
Con ello, planteó un escenario de base en que la demanda global disminuirá este año en 90.000 barriles diarios y pasará de nuevo por debajo del umbral simbólico de los 100 millones.
Por el contrario, si la enfermedad queda bajo control con cierta celeridad en China y el contagio se limita a unos pocos países con un impacto no muy grave en Europa y Norteamérica, se evitará que los gobiernos tomen medidas masivas de confinamiento.
En el caso de Venezuela, los expertos aseguraron que la epidemia aun cuando llegue a la nación no sería de gran relevancia con el impacto petrolero, debido a que no es un país comercializador como EE.UU, China y algunos países de Europa.
El declive mundial del crudo, pronostica un escenario poco favorecedor al país.
Puede seguir la coyuntura pero la decisión queda en manos de Rusia de sí continuar siendo o no el principal soporte, ya que, el sector petrolero podría agravar la crisis y sino, podría arrojar como resultado el descenso de Maduro.(Venepress)
