La migración venezolana no solo se define por las arepas, las cachapas o las costumbres folclóricas que cada vez más se observan en diferentes países, a los que los migrantes llevan consigo esos rasgos comunes de la venezolanidad. Hay un costado de la diáspora que no resulta tan familiar ni visible, una parte que escapa de esos lugares comunes tan populares y evidentes: el aspecto académico y literario. Por eso, un grupo de intelectuales venezolanos, desde diferentes países de Suramérica, llegaron a la conclusión de que se necesitan más espacios para visibilizar los aportes culturales del migrante venezolano en las artes y la literatura.
Así nació «Mis dos mundos», lema que define el I Encuentro de Literatura y Cultura Venezolana en el Sur que los días 21, 22 y 23 de agosto se llevará a cabo en Buenos Aires, Argentina. Concretar el evento no fue una labor sencilla para Gina Saraceni, Juan Cristóbal Castro, Cecilia Rodríguez Lema, Gustavo Valle y Gabriel Payares, miembros del comité organizador. El grupo tardó más de un año en llevar a cabo su cometido. Lo que inició como un debate sobre la necesidad de ofrecer una mirada más completa de la migración venezolana se convirtió finalmente en un evento itinerante, independiente y gratuito.
El comité se dedicó a la planificación e ideación del encuentro y a establecer nexos con otras personas que pudieran colaborar. De esa manera se fue creando una red de cooperación que permitió concretar una gran cantidad de voluntarios y personas trabajando de forma dedicada y decidida, sin ningún tipo de remuneración económica. Tampoco contaron con ningún tipo de patrocinio, lo que implicó un gran esfuerzo. En el camino, sumaron y motivaron más voluntades de las que habían imaginado. Al inicio pensaron el proyecto como un evento más modesto: no se imaginaban que terminarían reuniendo a tantos escritores, académicos, artistas y editores de la diáspora.
Además lograron conseguir el auspicio y la colaboración entusiasta del Doctorado en Literatura Latinoamericana y Crítica Cultural de la Universidad de San Andrés (UdeSA) y la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam). Estas dos universidades, de las más importantes en Argentina, prestarán sus instalaciones como sedes del encuentro que reunirá en mesas de conversación a diferentes actores culturales residenciados actualmente en Buenos Aires.
Para ellos ha sido emocionante ver la receptividad que ha tenido la creación de este espacio, un lugar pensado para reencontrarse y recomponer un poco el tejido social que la diáspora rompió. “Sentíamos la necesidad de contar con una instancia que visibilizara un poco más el aporte cultural, intelectual y artístico de la migración venezolana. Para eso hacía falta algún tipo de punto de encuentro donde la gente pudiera verse, encontrarse, saber quiénes son, dónde están o qué están haciendo. Esa instancia de diálogo nos pareció crucial. El encuentro da un primer paso en ese sentido”, cuenta sobre el evento Gabriel Payares, escritor y traductor.
Como vocero del comité organizador, Payares explica que esta primera edición la asumen como una especie de prueba piloto para ver si se pueden realizar otras experiencias parecidas en ciudades como Santiago de Chile, Lima o Montevideo. Crear un espacio donde la diáspora pueda encontrarse, conocerse y retroalimentarse es la mejor forma para que la cultura venezolana se visibilice desde una mirada más completa. Ofrecen una oportunidad para conocer la importante trayectoria literaria del venezolano en el continente, poco conocida.
“Este evento nos ha revelado la necesidad que tiene el venezolano en el extranjero de vincularse con su semejante, de colaborar con iniciativas como esta. El valor y la importancia que tiene este evento es enorme y muchas personas lo supieron reconocer y se han ido sumando. Tenemos una lista enorme de colaboradores. Incluso tenemos músicos que se van a presentar gratuitamente. Estamos muy felices. Al final los venezolanos en el extranjero estamos pensando parecido en nuestras necesidades culturales y de visibilización”, opina Payares.
Para el comité organizador las labores han sido muchas y diversas. El evento se va a celebrar en Buenos Aires porque les pareció la ciudad más apropiada: allí está la mayor concentración de artistas y escritores venezolanos de Suramérica. Les pareció ideal empezar allí. El evento tiene al mismo tiempo un espíritu integrador de diálogo intercultural que se tiende como un puente hacia Argentina.
Por eso, bajo el lema “Mis dos mundos”, el encuentro tendrá una figura homenajeada: Sergio Chejfec, escritor argentino que produjo buena parte de su obra narrativa durante su estancia en Venezuela desde 1990 hasta 2004. De esta manera, se pretende crear un “puente” entre migrantes y establecer un diálogo entre dos culturas muy separadas geográficamente pero con grandes similitudes. “Le rendimos este homenaje entendiéndolo como una figura bisagra entre los dos países, una figura de puente para el mutuo entendimiento y para estrechar un poco el lazo con el país en el que vivimos”, comenta Payares.
También va a haber una mesa dedicada a la migración argentina a Venezuela en los años 70 y 80. La idea, asegura el escritor, es explorar las dos caras de la moneda, no solo la migración venezolana reciente, sino hacer una retrospectiva de la historia de relaciones que hay entre Argentina y Venezuela.
El evento contará con una larga lista de invitados que fue muy complicado definir. El propósito, aclara Payares, era lograr un perfil lo más amplio y abarcador posible pero privilegiando a aquellas personas que están más integradas a la sociedad argentina en su producción cultural. Se les dio prioridad a aquellos que ya cuentan con publicaciones en el país o que ya han realizado producciones artísticas en la ciudad. Esas personas, a juicio del comité, ya están un paso más adelante con la integración y el discurso cultural argentino.
“Nos pareció que no debíamos restringir el evento a la literatura y decidimos abrir otras mesas para que hubiese editores o artistas. Con eso nos vimos obligados a elegir gente del cine, música, artes plásticas. El evento es una especie de muestra, no pretende consagrar a nadie ni agotar las posibilidades de la cultura venezolana en Buenos Aires. Es una especie de muestra, una vitrina en la que podemos mostrar nuestro potencial y darle cabida a que surjan nuevas conexiones”, señala.
En “Mis dos mundos”, I Encuentro de Literatura y Cultura Venezolana en el Sur, se busca la interacción. Los músicos, artistas y escritores podrán establecer conexiones o generar una potencia creativa entre ellos. Al comité, asevera Payares, le interesa el diálogo y esa potencia que se va a generar a partir del encuentro comunitario.
Ser un migrante de la cultura
Existen ciertos lugares comunes y ciertos mensajes equívocos en torno de lo que es la migración venezolana. Por eso, este evento busca dar una fotografía más completa de lo que es capaz de hacer la diáspora venezolana. La migración también son los escritores, académicos, músicos y artistas que están enriqueciendo la cultura en el extranjero. Son los profesores venezolanos sumándose a las universidades y artistas produciendo, exponiendo sus obras. Para reflejarlo, como parte del encuentro se tiene además el proyecto del Atlas de la cultura venezolana en Buenos Aires.
Se trata de una publicación gratuita y digital que va a circular los días del evento a través de un código QR pero que puede seguir actualizándose y creciendo después del encuentro. El propósito es ofrecer al lector una especie de cartografía del arte venezolano en Buenos Aires: dónde están los artistas, qué editoriales hay, cuáles son las publicaciones literarias que se han hecho por parte de autores venezolanos, etc.
“Queremos visibilizar el aporte intelectual y artístico que estamos haciendo en la diáspora. Hay también un índice de creadores culturales venezolanos en la ciudad que tiene al menos 170 registros. Es un proyecto en ciernes, está empezando, creemos que este atlas puede ser algo importante para mostrar nuestra cultura en Buenos Aires. Además se podría replicar en otras capitales del continente. Me parece que hay mucho por hacer y sentimos mucho entusiasmo de cara a la receptividad que han tenido estas iniciativas en por lo menos esta primera etapa de promoción”, comenta Payares.
Ahora los esfuerzos están puestos en que se realice “Mis dos mundos”, I Encuentro de Literatura y Cultura Venezolana en el Sur. Sin embargo, ante la respuesta que ha recibido, el comité ya se está planteando dónde podría realizarse la segunda edición. Podría ser en Santiago de Chile pero todavía es muy pronto para anunciarlo. “Es muy pronto para decir dónde sería la segunda edición pero la idea es que sea un evento itinerante. Queremos que este encuentro pueda desplazarse en algunos países del sur antes de volver a celebrarlo en Buenos Aires”, concluye. (EN)









