A partir de ayer el acceso a la Bolsa de Valores de Caracas ya no se hace a través del sótano. La entrada principal del corro capitalino volvió a abrir sus puertas después de haber permanecido varios años sellada. Una gran sala iluminada recibió a representantes de un mercado que se creía desaparecido, pero que ahora pareciera estar decidido a reconstruir las vías de inversión, financiamiento y ahorro. Los llamados yupis de los años 90 se entremezclaban con los millennials y el resultado fue una asamblea que reflejó el nuevo vigor del sector privado en Venezuela.
A las 10:34 de la mañana se inició la asamblea ordinaria de la BVC con 80,1% de quórum. Un ambiente remodelado con predominio del verde oliva -alusivo al logo de la institución que preserva a la distinguida Ceiba- le dio la bienvenida a los asistentes que llegaron con el objetivo bien claro: aumentar el capital de la compañía anónima con aportes de los accionistas.
Durante la asamblea ordinaria se dieron a conocer los resultados de 2023 a través de los informes de los auditores internos y externos. Allí quedó en evidencia la precaria situación de la institución; lo que ha conducido a los accionistas a impulsar cambios en equipo, bajo la tutela de la nueva junta directiva liderada por el empresario y piloto Horacio Velutini.
Una vez iniciada la segunda asamblea (esta vez la extraordinaria) que tuvo acceso para los medios de comunicación, la directiva dio a conocer los objetivos sujetos a la aprobación de la asamblea.
La recapitalización de la BVC se hará a través de la emisión de 6,5 millones de acciones a un valor de $0,10 centavos a tasa del Banco Central de Venezuela. Esto será un total de 650 mil dólares. Se explicó que 500 mil de esas acciones serían destinadas a los trabajadores y empleados de la bolsa como parte de un plan de incentivo para el ahorro, un gesto que luce novedoso en la Venezuela de hoy que se ha ido quedando sin protección para sus trabajadores.
«Esto puede tener impacto para la economía y es esencial para las empresas grandes el hacer partícipe a los empleados; es darle un buen ingreso a un técnico, a un trabajador. Ese programa debería ser al menos 5% de las acciones en circulación de las empresas», aseguró Velutini.
Otro de los objetivos de la asamblea fue aprobar la venta de los derechos de suscripción de aquellos accionistas que decidan salir de ellos. Al respecto, Gonzalo Alonso, un avezado player en el mercado de valores dentro y fuera del país y que ha estado en varios periodos dentro de la directiva de la bolsa, dio detalles sobre las operaciones.
«Para quienes no pueden enfrentar el aumento de capital, se les da la opción de vender sus derechos de manera parcial o total a través de las casas de bolsa…Esos derechos se negociarán con una prima», dijo.
Alonso agregó que habrá dos rondas de negociación y en la segunda solo podrán participar aquellos que estuvieron en la primera. También hizo énfasis en que no se han negociado derechos de suscripción desde hace más de 10 años. «Esto va en vía de aumentar la socialización de capital incorporando a nuevos accionistas».
Por su parte, Emilio Antelo, quien también forma parte de la junta directiva y ha dedicado toda su vida profesional al levantamiento de capital y al mercado de valores, le dio un tono realista a la cita: «No podemos esperar que las cosas sucedan por arte de magia, eso no es ser responsable y menos en gente de empresa…Es necesario que el mercado este capitalizado y sea robusto».
Afirmó que la directiva ha venido trabajando en conjunto con la Superintendencia Nacional de Valores, con la Cámara Nacional de Intermediarios del Mercado de Valores y con el legislador. Y aseguró que entre las ideas plateadas está trabajar la legislación para la instauración del mecanismo de financiamiento de facturas.
Antelo se refirió, además, a los pequeños logros que se han impulsado hasta ahora como el establecido en la Circular N° 3 que autoriza la capitalización de las casas de bolsa con títulos valores para garantizar el patrimonio. Estos títulos no computarán en la posición de moneda extranjera.
Velutini hizo hincapié en que la capitalización no solo busca una adecuación del espacio físico y del mejoramiento técnico, sino también la adecuación tecnológica, un punto fundamental para poder comenzar a tener un mercado moderno que atraiga a los jóvenes.
De allí que cuentan con un equipo que ya está trabajando con la adecuación de los sistemas para que en un futuro cercano quien desea comprar o vender una acción lo pueda hacer desde su teléfono.
Se anunció que en poco tiempo estará disponible la Aplicación de la BVC, en la que en un principio se podrán ver el precio de las acciones en mercados internacionales, noticias y el comportamiento de un título específico y su historial.
¿Pero de dónde saldrá el dinero para la inversión? Velutini se refirió a los cálculos de Conapri sobre las necesidades de inversión de 500 mil millones de dólares para Venezuela en los próximos 10 años.
Acotó que si se toma un periodo más corto, para el año 2025 las necesidades de capitalización de empresas públicas y privadas podría estar en el orden de los 8 mil millones de dólares. De este total, la banca podría aportar 1.800 millones de dólares, (no está en capacidad de aportar más por la gran cantidad de reducciones legales como el encaje legal).
Sin embargo, algunos cálculos señalan que hay capital venezolano fuera del país que asciende a 600 mil millones de dólares. Ese circulante es el que quiere atraer la bolsa de valores ofreciendo nuevos instrumentos y, sobre todo, trabajando de la mano con el supervisor, los gremios, la banca, los emprendedores, entre muchos otros, destacó Velutini.
La asamblea extraordinaria cerró con la presencia de 81% de los accionistas. 99,9% dijo que sí al aumento de capital, lo que se considera un hecho inédito. También fue inédito ver la presencia de una nueva generación de jóvenes cuyos nombres aún no suenan en el mercado, pero que saludaban con entusiasmo a quienes a lo largo de su vida han dedicado horas de trabajo al mercado de valores como la expresidenta de la bolsa Noris Aguirre, Víctor Flores y Marco Gasperini, entre muchos otros.
Sin embargo, la presencia que más llamó la atención fue de quien se define hoy en día como un emprendedor: José María Nogueroles, un veterano exbanquero que ahora irrumpe en el mercado de capitales y quien incluso asiste a los cursos de actualización que se llevan a cabo en el recién reinaugurado salón de los inversionistas. Entró y salió por la reinaugurada puerta grande, como si su presencia fuese una suerte de talismán que augura tiempos mejores.(Hispanopost)