El Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela denunció este jueves que “sujetos sin identificación” irrumpieron en una iglesia católica del estado Guárico para “generar hechos vandálicos” y que durante la situación amenazaron directamente al presbítero Juan León, quien oficiaba una eucaristía en ese momento.
Vente Venezuela repudió los ataques y aseguró que las agresiones contra espacios religiosos y representantes de la fe “no tienen justificación alguna”. El partido recordó que “ofrecer palabras de reflexión, llamar a la paz, cultivar valores y principios religiosos para que la sociedad venezolana esté unida no debe ser motivo de estigmatización y ataques”.
El Comité compartió fotografías que muestran grafitis con mensajes intimidatorios dirigidos al sacerdote. En los muros se leen frases como “Te vamos a matar” y “terrorista, fascista, ladrón”, pintadas en rojo y negro.
La organización calificó el incidente como un “grave ataque a la Iglesia y a la comunidad católica del país”, y destacó que ocurrió en un momento simbólico para los creyentes, mientras Venezuela celebra la canonización de sus dos primeros santos: José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles.
“El país atraviesa un momento en el que debe prevalecer la fe y la unión”, enfatizó el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela.
El partido opositor Voluntad Popular (VP) también condenó el hecho y criticó el clima de intolerancia que atraviesa el país.
“Amenazar a un sacerdote y profanar un lugar sagrado no solo es un delito: es un reflejo del deterioro moral y social que hoy vive Venezuela bajo un régimen que ha promovido el odio y la intolerancia”, señalaron.
Y agregaron: “Nuestra solidaridad con el presbítero Juan León, el monseñor Raúl Ascanio y toda la comunidad católica de Guárico”. (EN)
