El portal de noticias (maracaibo)
La crisis de combustible en Venezuela se agudizó en medio de la pandemia por el COVID-19 a niveles históricos y nunca antes vistos en el país petrolero. Analistas coinciden que la situación es «mucho más grave» que en el año 2002-2003 cuando PDVSA paralizó sus operaciones en el recordado paro petrolero sin embargo, el tema del combustible sigue sin ver una pronta solución en medio de una notoria caída en la producción de crudo, y las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos que han servido como justificación para el Ejecutivo nacional.
Este lunes el gobernador Omar Prieto sorprendió a más de uno al confirmar que al Zulia está llegando gasolina importanda sin revelar su procedencia, un tema que en vocería de una autoridad regional es de extrañar en vista que todo lo referente a la distribución de combustible se emana desde el Ejecutivo.
Prieto reveló hasta los costos que manejan las estaciones de servicio dolarizadas para comercializar el carburante importado.
El economista Oscar Romero Amaré considera que lo que sucede en Zulia «es totalmente irregular». Asegura que «ningún gobernador tiene autoridad para permitir la importación de combustible, pues la Ley de Hidrocarburos es muy clara cuando dice que el Estado se reserva las actividades de producción, importación y exportación petrolera”.
“Eso no es así, la gasolina no es un producto que pueden comercializar particulares y de paso lo ponen por encima del precio regulado, que finalmente llegará a manos del consumidor por encima de los dos dólares por el asunto del bachaqueo”, destacó.
Romero Amaré preguntó: ¿por dónde entró esa gasolina?, «seguramente la tenían almacenada los más vivos, eso es una mentira lo de la importación, para autorizar la libre importación de hidrocarburos tendrían que modificar la Ley, allí hay un manejo de intereses ocultos, hay que meterle el ojo a fondo, pues no es un procedimiento normal».
Dar esperanzas
Para Oscar Romero Amaré los rumores sobre la llegada de buques procedentes de Irán avivaron esta semana la esperanza de la opinión pública que imagina un panorama en el que el problema del combustible pudiera solucionarse a corto plazo, pero hasta el momento no hay vocería por parte del gobierno de Nicolás Maduro que lo confirme.
Considera «difícil que los buques iraníes puedan cruzar el cerco de la armada estadounidense». A su juicio se trata de una estrategia del Gobierno para generar en el país la sensación de vulnerabilidad en el sistema de seguridad que los Estados Unidos le tiene a Venezuela.
“Pongo en duda la llegada de buques iraníes, en estos casos hay que ver para creer, porque uno no se explica cómo rompió ese supuesto buque el bloqueo naval de los marines, es una falsa ilusión”.
El experto asegura que se trata de una estrategia que busca crear “un sueño o un respiro, una esperanza para el venezolano y crear esa sensación de que sí hay combustible”.
Afirmó que los supuestos barriles de combustible que llegaron para Caracas serían “insuficientes” ya que, no cubre ni siquiera la mitad de la demanda para abastecer el parque automotor de la capital.