Al menos doce personas murieron, entre ellas dos niños, y veinticinco resultaron heridas en bombardeos realizados por la aviación militar turca contra el norte y el este de Siria tras el atentado que causó cinco muertos en las afueras de Ankara y que fue atribuido a la guerrilla kurda del PKK.
Según un comunicado de la kurdosiria Fuerzas de Siria Democrática (FSD), “en las últimas horas, el Estado de ocupación turco ha lanzado una nueva ola de ataques contra la región del norte y este de Siria, dirigidos contra infraestructuras civiles, concentraciones de personas y fuerzas de seguridad”.
“Estos ataques causaron el martirio de 12 civiles, entre ellos dos niños, y heridas a otros 25″, se apunta en la nota.
Indicó que además de las zonas pobladas Turquía atacó con cazas y drones un total de 42 sitios civiles, incluidas “panaderías, centrales eléctricas, instalaciones petroleras y puestos de control de la Fuerza de Seguridad Interna”.
“Esta agresión bárbara repetida demuestra la hostilidad de Turquía hacia nuestro pueblo en el norte y este de Siria. Es un duro recordatorio de la amenaza que supone la mentalidad criminal de Turquía para la paz y la estabilidad de la región”, denunció.
El Ministerio de Defensa turco afirmó que aviones de combate turcos destruyeron “con éxito 32 objetivos terroristas” en bombardeos contra el norte de Irak y Siria, y que sus operaciones contra esas áreas “continuarán de manera decidida”.
Turquía respondía así al atentado terrorista del miércoles en las instalaciones de la Industria Aeroespacial Turca (TUSAŞ) en Ankara, uno de los principales centros de defensa del país, que causó cinco muertos y 22 heridos.
Los dos atacantes, un hombre y una mujer, fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.
Aunque aún no se han determinado oficialmente las identidades de los atacantes y ningún grupo asumió la responsabilidad del ataque, las autoridades turcas han vinculado el atentado con el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
“Turquía está intentando exportar sus crisis internas a expensas de nuestro pueblo, sembrando el caos y aumentando las tensiones. Nuestras FSD, que una vez más afrontan la agresión turca, no dudarán en cumplir con su deber de proteger a nuestro pueblo y nuestras regiones”, concluyó el comunicado del grupo kurdosirio.
El miércoles, la fuerza aérea turca llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos similares en el norte de Siria y el norte de Irak, horas después de que funcionarios del gobierno culparan al PKK del mortal ataque en la sede de la empresa aeroespacial y de defensa TUSAS.
El ministro de Defensa, Yasar Guler, dijo el jueves que 47 supuestos objetivos del PKK fueron destruidos en los ataques aéreos del miércoles: 29 en Irak y 18 en Siria.
“Nuestra noble nación debe tener la seguridad de que continuaremos con creciente determinación nuestra lucha para eliminar las fuerzas del mal que amenazan la seguridad y la paz de nuestro país y nuestro pueblo, hasta que el último terrorista desaparezca de esta geografía”, dijo Guler.
Los atacantes, un hombre y una mujer, llegaron a las instalaciones de TUSAS en las afueras de Ankara en un taxi que requisaron después de matar a su conductor, según los informes. Armados con rifles de asalto, detonaron explosivos y abrieron fuego, matando a cuatro personas en TUSAS, incluido un miembro del personal de seguridad y un ingeniero mecánico.
Los equipos de seguridad fueron enviados tan pronto como comenzó el ataque alrededor de las 3:30 pm, dijo el ministro del Interior. Los dos atacantes también murieron y más de 20 personas resultaron heridas en el ataque.
No hubo una declaración inmediata del PKK sobre el ataque o los ataques aéreos turcos.
En Siria, la principal fuerza apoyada por Estados Unidos dijo que los ataques turcos en el norte del país mataron a 12 civiles y hirieron a 25.
Las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos dijeron que aviones de guerra y drones turcos atacaron panaderías, centrales eléctricas, instalaciones petroleras y puestos de control de la policía local.
TUSAS diseña, fabrica y ensambla aeronaves civiles y militares, vehículos aéreos no tripulados y otros sistemas de defensa y espaciales. Sus sistemas de defensa han sido considerados clave para que Turquía gane ventaja en su lucha contra los militantes kurdos.
El ataque ocurrió un día después de que el líder del partido nacionalista de extrema derecha de Turquía, aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan, planteara la posibilidad de que el líder encarcelado del PKK pudiera obtener la libertad condicional si renuncia a la violencia y disuelve su organización.
Abdullah Ocalan, que fue capturado en 1999, está cumpliendo cadena perpetua en una isla prisión frente a Estambul.
En un acontecimiento relacionado, su sobrino Omer Ocalan anunció en la plataforma social X que el miércoles se permitió a los miembros de la familia visitarlo por primera vez desde marzo de 2020.
Omer Ocalan, un legislador del Partido de la Igualdad y la Democracia de los Pueblos pro kurdo de Turquía, también transmitió un mensaje de Abdullah Ocalan, diciendo que se le mantenía aislado y se ofrecía a trabajar para poner fin al conflicto “si las condiciones son las adecuadas”.
“Tengo el poder teórico y práctico para (transformar) este proceso de uno basado en el conflicto y la violencia a uno basado en la ley y la política”, dijo Omer Ocalan citando a su tío.
El PKK ha estado luchando por la autonomía en el sureste de Turquía en un conflicto que ha matado a decenas de miles de personas desde la década de 1980. Turquía y sus aliados occidentales lo consideran un grupo terrorista. (Con información de EFE y AP)