PORTACHUELO
La patria liberada por Simón Bolívar, ha estado azotada en las últimas décadas por cuatro grandes plagas sociales: populismo, corrupción, narcotráfico e impunidad. Como casi toda América Latina.
Como si se tratara de un castigo “por no hacer” “por dejar hacer” en su momento oportuno lo que tenía que hacer para haber minimizado o evitado los efectos letales de estos males sociales. 4 grandes calamidades que hoy sufre con impotencia la población venezolana con hambre, miseria, pobreza, muerte, pérdida de libertad, derechos democráticos, derechos humanos y desintegración familiar con la huida a otros países de 4 millones de venezolanos buscando una mayor y mejor tranquilidad y calidad de vida.
POPULISMO
Une movimiento “infeliz” que continua en expansión por toda América Latina. Con una clara tendencia y objetivo de seguir socavando los espacios de la sociedad civil y por ende, los de la democracia. Conducido por un liderazgo autoritario con apoyo popular masivo sin producir cambios ni transformaciones importantes de la sociedad. Aprovechan las
desigualdades e injusticias sociales de los pueblos para ofrecer prosperidad, bienestar y seguridad, promesa que nunca cumplen.
Chávez y Maduro potenciaron el populismo con el proyecto “Socialismo del Siglo XXI”. La revolución –dizque- salida del «pueblo. Usando en los discursos del apelativo «pueblo», «nación», «patria», “revolución” “bolivariano”. Después de 20 años, el resultado ha sido el empobrecimiento y destrucción de Venezuela, la peor gesta de toda la historia republicana.
El populismo siempre ha estado presente en la estructura de poder político en el país; de la cual no han escapado algunos sectores de la anterior y actual Oposición. No sería justo sino destaco igual el apoyo que han recibido estos grupos de demagogos de los sectores populares y clase media. La cultura del facilismo, la viveza criolla, el Estado mantenedor e interventor, ha formado parte del ADN político colonial del venezolano; con poco rechazo.
NARCOTRAFICO
Las posturas frente al narcotráfico del chavismo-madurismo han sido siempre sumisa, complaciente y discreta. Las relaciones abiertas y directas con las guerrillas colombianas, principal productor de cocaína de la región, se han mantenido desde 1999. Se recuerda a comienzos del gobierno de Chávez cuando este salió en su defensa, aclarando que no
eran grupos terroristas sino beligerantes de la política colombiana. Altos jerarcas del régimen de antes y el de ahora han venido siendo denunciados y sancionados por sus vínculos con la industria de narcóticos por el gobierno de los Estados Unidos.
IMPUNIDAD
Latinoamérica es una región de alta impunidad del mundo. México ocupa el cuarto puesto mundial. Una posición que consigue al obtener 69,21 puntos, por debajo de Camerún (69,39 puntos), India (70,94 puntos) y Filipinas (75,6 puntos). De cerca le siguen Perú, 69,21 puntos, Venezuela con 67,24 puntos y Brasil 66,72 puntos. (Fuente Índice Global de Impunidad (IGI) 2017).
En estos momentos la impunidad en Venezuela, no hay duda, es mayor a la de ese informe. Pues al no existir estado de derecho, los poderes públicos bajo control total de Miraflores; una dictadura consolidada y aliada ya no solo con las guerrillas colombiana, el narco tráfico, los grupos terroristas del medio oriente sino también con los 4 especímenes de gobiernos comunistas que quedan en el mundo: China, Rusia, Cuba y Corea del Norte, el imperio del garrote es la ley.
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