El cine venezolano cada día tiene más auge y variedad. Desde la comedia hasta el amor pueden disfrutarse en las salas, pero este 24 de febrero llegará a las salas de cine una película de ficción que acaparará el gusto del público: “Los 8-6”.
Dirigida por Javier Mujica, de la mano de Blush Films y los productores Thomás Piedra, Carlos León y David Da Silva, está recreada en la Caracas de los años 80, en donde surge la banda delictiva que lleva el mismo nombre. La búsqueda de dinero fácil hace que se conviertan en una estructura delincuencial que domina las zonas del centro de la ciudad y sus alrededores. “El espectador verá un film que tiene un ritmo de edición visualmente bien fotografiado, pero, sobre todo, muy bien actuado. Por ende, los 95 minutos de la película te hacen vivir una aventura que no te deja respirar, ya que es una película de acción y reacción”, comenta Thomás.
El film, sin duda, dará mucho de qué hablar. No sólo por tratarse de una historia real -pues “Los 8-6” existieron en la década de los 80, siendo la zona de La Candelaria y Cotiza su centro de operaciones- sino por el cuidado de cada detalle para recrear la época. “La cinta está enmarcada en la década de los 80 en todos los aspectos. Desde el vestuario, los carros, las motos, los looks, hasta la música. La trama refleja lo autóctono de nuestros barrios caraqueños, inspirada en hechos reales que toca el día a día de todos los venezolanos. Particularmente, podría decir que esta historia es la génesis de la descomposición social de nuestros días”, agrega Piedra.
Esta historia de acción y aventura cuenta con la participación de actores de primera talla, entre los que destacan: Ernesto Ceballos, Martha Tarazona, Erick Ronsó, Laureano Olivares, Carlos Antonio León, Malena González, Thomas Piedra, Carlos «Nigga» Madera, Marco Alcalá; y las participaciones especiales de Miguelangel Landa y Loly Sánchez.
Los creadores de “Los 8-6” buscan dejar un mensaje claro, tanto a los que vivieron esa época, como a los jóvenes que apenas tendrán la oportunidad de conocer esta trama. “La película producirá en el espectador mayor a los 30 años un estado de conciencia, un viaje al pasado en el cual revivirán todo lo que ocurría en aquella época ochentosa. Mientras que en los más jóvenes causará un efecto diferente, pues tendrán la oportunidad de ver todo lo que ocurrió en esa época y que por su edad desconocen. En ambos casos, el mensaje es claro en cuanto al por qué el crimen no paga”, explica su director, Javier Mujica.
